La Norte, triunfo y tragedia en el Cerro Torre de Tomas Roy Aguilò

Publicado en 07/04/2022

Primeros intentos en la Cara Norte del Cerro Torre

17 años escalando en El Chalten… puedo decir que mi camino fue progresivo y lleno de experiencias enriquecedoras.

En el año 2013 escalamos con Nicolas Benedetti la aguja Standhard por la via Festerville, una cara norte placentera, con un poco de todo para llegar a la cumbre del pequeño hongo (que ya no existe). Desde allí pudimos observar la imponente cara norte del Cerro Torre, nos quedamos boquiabiertos por un instante, para luego decir: "Esa pared se puede escalar! Mira los sistemas de fisuras que se intuyen…"

La verdad que desde la Aguja Standhart no se veia ninguna fisura… jaja, pero bueno nuestra imaginación nos permitió soñar, y si puedes soñarlo puedes lograrlo!

2 semanas después aprovechamos una ventana de buen clima, no muy larga, pero la ansiedad por probar de ese granito fue muy fuerte. No teníamos ni idea de que nos encontraríamos, si seria posible subir por esa pared, si realmente habrían sistemas de fisuras, debilidades que nos permitieran progresar por la vertical. Este primer intento fue mas que bueno, escalamos 6 largos nuevos sobre la Cara Norte, a micro-escala la escalada era posible. Pero a macro-escala deberíamos estudiarla mejor, pensar en una estrategia, necesitaríamos también una ventana mas prolongada de buen clima. Nos retiramos de ese punto muy contentos por lo que habíamos progresado, sobre todo el aprendizaje y las esperanzas de poder escalar esa pared “imposible” que tanta historia atesora.

En el año 2014 volvemos a la carga! Esta vez cambiamos de estrategia, sumamos a un tercero en la cordada. Un gran amigo y excelente escalador, Jorge Ackermann. Llevamos mas equipo, anticipando cualquier tipo de terreno. “excesiva” motivación nos impulsan a un pegue sin tener condiciones buenas en la pared. La escalada hasta el box de los ingleses es una autentica “ruleta rusa”, huimos de la montaña como ratas… una vez en Noruegos, reacomodamos equipo y sin dormir, encaramos la Afanasieff desde ahí… a vista, sin dormir, con medio Torre en nuestras espaldas, subimos la Afanasieff en 17 hs en ensamble de a 3… improvisamos mucho, claramente estábamos muy fuertes pero el Torre es una montaña, además de complicada, de condiciones especiales.

Pasan muchos años, muchas cosas en el medio, pero la llama interna por esa hermosa Montaña sigue encendida.

En el 2019 regresamos, esta vez el team conformado por Jorge Ackermann y Korra Pesce, este ultimo un maestro de la escalada en hielo y mixto. Un Joker clave para una montaña de esta magnitud…

Tenemos mucha mas información, mejores fotos desde la Torre Egger, ya que en los años anteriores escalamos esta hermosa torre reiteradas veces por diferentes rutas, teniendo fotos valiosas de la parte superior que nos faltaba.
También con los años ganados, logramos entender mejor el comportamiento de estos gigantes helados, como cambian según el clima, temperatura, viento, etc… La estrategia esta mucho mas afinada. 
La ventana de buen clima llega al fin, decidimos arrancar la ruta por un intento llamado “Un Sogno Interrotto” el cual se ve de mejor calidad por un espolon mas protegido que la Americana a la Torre Egger, que arranca por debajo del nevero triangular.

La estrategia escalar non-stop hasta arriba del primer hongo, durante la norte. En esta oportunidad subestimamos la pared, no siendo lo suficientemente rapidos, llegamos a la altura de la travesía de “Burke-Proctor” al medio dia, con mucho calor, la pared estaba bastante cargada de escarcha, la cual genera una caída constante de hielo y cascadas de agua. Nos tenemos que resguardar en un gran diedro protegidos pero muy incomodos. Korra decide intentar el siguiente largo, y en unos pasos de artificial sufre una caída, quebrandose un dedo. Se baja hasta el relevo y con la mano llena de sangre lo limpiamos, vendamos, se coloca los guantes y nos replanteamos lo que sigue. Bajar? No, intentemos seguir fueron las palabras de Korra! Y asi fue, Jorge escala dos largos nuevos hasta el inicio de un corredor de hielo vertical, y sorprendentemente Korra, con el dedo quebrado, abre el siguiente largo de hielo! Llegamos arriba del primer hongo donde nos acostamos y dormimos unas horas. Al amanecer el viento aumentó bastante, nuestros cuerpos entumecidos de tanto desgaste, mas de 40 hs sin dormir, incomodos colgados en relevos, y Korra con su dedo que imagino que le debe haber dolido bastante. Decidimos bajar, ponernos a resguardo y dejar este sueño para otra ocasión…

En el verano del 2020 nos volvemos a juntar con Korra y Jorge en El Chalten. Esta temporada  no tenemos siquiera chances de intentar nuestra ruta, condiciones muy duras, mucha escarcha y nieve en la pared. Escalamos el Torre y el Fitz por otras rutas como para despuntar el vicio…

2022: la finalización de la nueva ruta "La Norte" y el accidente

Luego del periodo mas estricto de la Pandemia, tratamos de coordinar otro intento a la norte, Jorge esta en Canada y este año esta complicado para venirse a la Patagonia. Korra si tiene su invierno organizado para venirse desde Chamonix a Chalten por dos meses, o mejor dicho hasta que salga el proyecto…
Nos encontramos con Korra el 21 de Enero de este año, una alegría inmensa ver a mi amigo devuelta después de 2 años, estamos muy felices. Nos juntamos en mi casa, charlamos un rato de nuestras vidas, nos ponemos al dia.. y rápidamente cambiamos de tema… “Viste el clima? Si… viene muy bueno y hay buenas condiciones…”.
Tenemos dos días para descansar en el pueblo, pero no hay tiempo de subir material al campamento de Noruegos, ya que quedaríamos cansados para la escalada. Decidimos por primera vez contratar porteadores para alivianar nuestras mochilas. El acceso al valle del Torre esta cada vez mas difícil, cansador y largo, debido al retroceso de los glaciares.

El dia 24 comenzamos a caminar, es hora… con las mochilas livianas nos demora unas 8 horas llegar hasta el campamento… pensando que otros años en 4 horas era suficiente.

Para nuestra sorpresa, la pared se encuentra bastante nevada, las precipitaciones fueron mas húmedas de lo normal.

Decidimos al otro dia dejar el 25 para que el sol limpie la pared. Aprovechamos por la mañana y fijamos 3 largos. Dejamos algo de material a pie de via, y regresamos al campamento a descansar.

El dia 26 nos despertamos a la 1:15 am en Noruegos, aproximamos por el glaciar, jumareamos las 3 cuerdas y continuamos escalando, esta primer parte no alcanzó a limpiar del todo asi que escalamos un poco mas lento por largos con hielo y verglass.
Cerca del mediodía llegamos a nuestro lugar de vivac, a la altura del Box de los Ingleses pero justo enfrente, en un espolon de roca donde hay una repisa natural, con una gran laja de granito que nos protege y de la cual nos aseguramos. En ese mismo lugar vivaqueamos con Nicolas en el año 2013. Luego de dejar nuestro equipo de vivac y parte del peso, continuamos hacia la norte un largo mas por unas rampas en diagonal, hasta llegar al punto de inicio de nuestra Linea sobre la misma Norte.

Escalamos y fijamos el primer largo de 50 mts que es el mas difícil, con dificultades de A2, pero con una potencial caída a la repisa. De hecho en el 2019 yo sufrí una caída cuando un microfriend se saltó y pegué con el codo en la repisa, teniendo mucha suerte por la dinamizada de korra y un clavo que aguantó. Luego de fijar este primer largo, rapelamos y volvemos al vivac.

El 27 nos despertamos a las 0:00 hs y comenzamos a subir las cuerdas fijas a la 1:00am. Dejamos nuestro material de vivac en la repisa y decidimos escalar hasta la cumbre non-stop y descender la misma ruta por la noche. El primer bloque de 7 largos sobre la cara norte me toca ir de primero, ya que los conozco pues lo he escalado ya dos veces en intentos anteriores. 

A pesar de escalar de noche, con un poco de Verglas y hielo en algunas fisuras y placas, logro avanzar rápidamente llegando a la travesía de Burke-Proctor en solo 6 horas. Continuo uniendo dos largos cortos que había abierto Jorge en el intento anterior, en un largo de 50 mts. 

Korra pasa a tomar la punta de cuerda a partir de aca, ya que debido a sus habilidades en terrenos de hielo y mixtos, será mejor que él escale el siguiente bloque.


A las 11:00 am nos encontramos con korra en el punto mas alto alcanzado anteriormente, de aquí para arriba es terreno virgen, pero lo tenemos muy estudiado con fotos de otros años desde la Torre Egger. De todas maneras las fotos de lejos solo dan una idea y la incertidumbre del metro a metro es grande.
Korra comienza a escalar por un sistema de fisuras, navegando entre escarcha pegada en la pared hasta llegar a una repisa natural, donde arma el siguiente relevo.  

Yo subo rápidamente y alzamos el petate. El siguiente largo se ve increíble! Un sistema de fisuras paralelas en un granito inmaculado… Korra progresa rápidamente. 


Nuevamente los italianos (Matteo Della Bordella, Matteo De Zaiacomo y David Bacci, ellos también con la intención de abrir una nueva via) nos alcanzan siguiendo nuestros pasos, esta vez Matteo lleva la punta. Antes que yo comience a jumarear, me pide que le fije su cuerda ya que estaban cansados y no querían perder tiempo por la exposición de la ruta. Jumareo el siguiente, que a propósito se veía increíble para escalar! 

Llego al relevo, le fijo la cuerda a los italianos, levanto mi petate y continuo dando seguro a Korra. 

El siguiente largo es un poco mas fácil, pero muy rebuscado, navegando de derecha a izquierda para sortear secciones duras, pasamos rápidamente debajo de un intimidante hongo hasta el nuevo relevo. El siguiente largo korra continua con las pedulas la primer mitad, y luego pasa a botas, crampones y piquetas para llegar al siguiente relevo, dos largos por debajo de la cumbre! Este largo los italianos también nos piden que se lo fijemos.
El siguiente largo es un corredor de hielo de 90 grados muy lindo que nos deja en la base del hongo final, uniéndonos recién ahí con la Ragni que viene por la cara Oeste.

El siguiente largo le toma a Korra solo 20´escalarlo, y a las 17:20 nos juntamos en la cumbre del Cerro Torre.


Alrededor de las 19:00 comenzamos a rapelar la parte superior de la cara norte hasta llegar al hongo donde llegamos en el año 2019. Allí decidimos esperar hasta las 22:00 hs para que enfrie y la pared deje de chorrear. Continuamos el descenso hasta nuestro vivac, llegando aproximadamente a las 2:00 am, donde paramos a hidratar, comer algo, descansar un rato para luego seguir…….
Mientras dormíamos, aproximadamente a las 3:30, un gran estruendo nos despierta, en la oscuridad oímos una gran avalancha que se aproxima desde arriba, directo a nosotros… es tan rápido todo que no alcanzamos a decirnos nada, nos recostamos sobre el lado derecho e intentamos protegernos de los impactos. Yo tomo el haulbag para intentar usarlo de escudo pero es inútil… luego de unos segundos de multiples golpes, un gran golpe nos comprime contra el piso, puedo sentir como muchos de mis huesos se quiebran.. nuestras líneas de vida se cortan y rodamos unos metros hacia abajo, frenándonos milagrosamente antes de la pared vertical.
En plena oscuridad, el dolor es extremo, yo no puedo mover la espalda ni brazos, y korra no es capaz de mover sus piernas. Prendo la linterna, nos damos cuenta que nuestras línea de vida se han cortado y estamos desasegurados en una repisa de hielo, sin crampones. Miro hacia nuestro vivac, y no puedo creer lo que veo… una gran laja de granito de unos 2 X 1,5 mts que nos “protegia” ha desaparecido. Ademas de ese bloque colgaba todo nuestro material… perdimos todo el equipo.
Busco desesperadamente el Inreach, no hay rastros de nada, parece que ha volado junto con el resto del material 600 mts hasta el glaciar… la única esperanza que me queda es hacer señales de luces S.O.S. para que alguien milagrosamente las veo, en horas de la madrugada. No vea respuesta alguna. Por mas que hubiera visto alguna respuesta, no hay garantía que nos rescaten, ya que en El Chalten no existen helicópteros ni pilotos preparados para hacer rescates en pared. Y convengamos que estamos en una de las paredes mas difíciles de una de las montañas mas difíciles del mundo…
Durante unas 3 horas los dos asumimos que moriremos. Korra recostado en el mismo lugar donde quedó tras el accidente, y yo sentado 2 metros mas arriba. Lo único que puedo hacer es asegurar a mi amigo con un pedazo de cuerda que nos quedó para que no se caiga. El dolor físico es extremo, la tristeza de aceptar la muerte es inexplicable.
Cuando amanece, sin ninguna explicación lógica, me coloco 1 crampon que encontré. Me levanto y doy unos pasos en la repisa. El crampón se engancha con una bolsa de comida que quedó enterrada 10 cm debajo del hielo molido… regresan mis esperanzas de encontrar el Inreach. Pateo a los costados y encuentro la pequeña bolsa con el Inreach! 
Envio tres mensajes de ayuda a diferentes contactos explicando que pasó, y activo el SOS. Los mensajes no salen debido a que estamos en un terreno muy vertical que dificulta la señal satelital. Yo no quería dejar a Korra solo, pero el me insiste en que baje, el afirma no tener chances de sobrevivir debido a sus lesiones. despues de un rato de conversar y meditarlo, me doy cuenta que la única manera de que se envíen los mensajes es moviéndome del lugar, y también para tener chances de ser rescatado tengo que descender por mis propios medios al menos una gran parte del descenso.
Alrededor de las 6:30 am tomo coraje, con lagrimas en mis ojos me despido de mi amigo diciendo que aguante que el rescate vendrá…
Junto el poco material que quedó tirado, entre ello la cuerda de 50 mts. Comienzo a descender muy lentamente, el dolor es agonizante. Estoy obligado a hacer rapeles de no mas de 15 ó 20 mts, llevándome alrededor de 1 hora cada rapel… 
Por fin llego al Nevero Triangular, muy cansado, casi sin material. Para seguir descendiendo debería primero realizar una travesía de 60 mts hacia la izquierda, con 1 crampon, 1 piolet, en una pendiente de 60 grados. Con mi condicion física, con todas las lesiones y limitaciones que cargo, es casi suicida. Decido en ese punto esperar al rescate, que a esas alturas ya recibi confirmación de que intentarían subir hasta mi, y también podía ver a toda le gente reuniéndose al pie de la montaña sobre el glaciar.
A las 21:45 veo aparecer al primer rescatista a tan solo 30 mts de distancia… Después de 18 hs de incertidumbre se que sobreviviré.
Lamentablemente Korra no puede ser rescatado. Es muy tarde, se aproxima una tormenta,  los recursos con los que la Comision de Auxilio cuenta no son suficientes, y sinceramente dudo que haya sobrevivido mucho tiempo, debido a sus lesiones.


La Norte ha sido la escalada de mi vida, mi mayor logro, el proyecto que mas tiempo, energía y dedicación me ha tomado… Todo tipo de experiencias vivimos en esta pared, como si una vida entera se nos hubiera ido de las manos... El final fue muy triste, lamentablemente mi gran amigo Korra quedó descansando eternamente allí, y yo milagrosamente sobrevivi. Siento que este es el final de una etapa en mi vida, y a la vez un renacer. Experiencias tan duras nos fortalecen y nos hacen mas sabios.
El costo de la Cara Norte fue altisimo, no estábamos dispuestos a pagar tanto…
Un nuevo capitulo en la historia del Cerro Torre se escribe. Pareciera que ciertos patrones se repiten… una semana después del accidente, un equipo de rescate intenta ubicar el cuerpo. No hay señales de el, y se presume que calló al glaciar, siendo sepultado por nuevas avalanchas y nevadas. Solo me han quedado fotos de mi teléfono para recordar esta experiencia, ya que la go-pro y la otra cámara fueron barridas también por la avalancha.
Amigo querido… te extrañaré mucho.. gracias por todo y que en paz descanses, a los pies de la montaña de tus sueños.





Tomas Roy Aguilò es un guía de montaña argentino, nacido en 1984, integra el equipo Grivel desde 2018. Creció en la Patagonia, donde practica Escalada Alpina, Escalada Deportiva, Esquí de Montaña y Running.

Productos Grivel favoritos: Crampones G20 PLUS, piolet North Machine Carbon, cintas exprés Alpha Captive, mochila Mountain Runner EVO 20.